viernes, 22 de junio de 2012

Dr. Mohammad, médico de una revolución

Los asesinatos, violaciones,  torturas y la falta de comida, luz, agua y medicamentos, han sido algunas de las denuncias más importantes  de los activistas sirios desde el comienzo de la revolución en 2011, ante la inacción de la comunidad internacional. Algunos médicos voluntarios que ayudan a curar a los heridos en manifestaciones, o los que intentan llevar a cabo operaciones casi imposibles con los escasos medios disponibles, se han convertido en la salvación de aquellos sirios que, de lo contrario, tendrían que enfrentarse a unos hospitales que, según Amnistía Internacional, se convirtieron casi desde el principio en centros de tortura y maltrato, especialmente, el Hospital Militar de Homs.



Por Lucía El Asri para AISH.ES