lunes, 20 de junio de 2011

Vivir en presente







El pasado 13 de junio Ramón Lobo escribía en su blog sobre un estudiante de periodismo que había visitado la redacción de El País. El chico va a pasar a 4º de carrera y ha hecho prácticas en el periódico Sunday Times y en una revista.
Estas dos cosas me hicieron pensar mucho.

Este ha sido un año bueno. 2º de periodismo ha pasado volando, ha sido en ocasiones pesado, pero gratificante. He vivido experiencias que periodísticamente me han marcado mucho. La primera de todas ha sido la de conocer en persona al periodista de El País: Javier Valenzuela. Todo comenzó con un trabajo de investigación sobre el papel de los medios de comunicación en la revuelta árabe. Se me ocurrió enviar un correo al periodista y pedirle una entrevista y, para mi sorpresa, me contestó. Estaba de acuerdo en hacer la entrevista, pero debía ser en El País. Estuve allí antes de tiempo y cuando llegó la hora él mismo bajó a buscarme. Ahí comencé a aprender: "Lo más importante de un periodista es su puntualidad, eso no lo olvides nunca Lucía". Nada más entrar me enseñó la redacción, nunca había estado allí y a mis ojos todo resultaba demasiado bonito. Después subimos a su despacho y comenzamos la entrevista, pero antes...me regaló su último libro "De Tánger al Nilo, Crónica del norte de África", dedicado: "Para Lucía El Asri, con la esperanza de que algún día, pronto, tome el relevo y nos cuente como periodista el nuevo mundo árabe democrático".

A diferencia del chico que describía Ramón Lobo en su blog, yo no he hecho prácticas en un medio grande, pero ahora, en estos momentos, no me importa lo más mínimo. He estado muy preocupada durante días por mi futuro y me he dado cuenta de que no merecía la pena, estoy contenta porque llevo desde 2009 colaborando en El Inconformista digital, un periódico digital donde he aprendido y aún me queda mucho por aprender.

Sí, de mi cabeza no se va lo difícil que está el mundo del periodismo, y continuamente pienso que quizá nunca pueda vivir de este oficio. Pero lo que no voy a hacer es quedarme quieta mientras que el trabajo pueda o no venir. Tengo que trabajar por mi misma, seré la freelance de mi ciudad y estaré contenta por ello. Continuaré mi blog periodístico, aprenderé todo lo que pueda, y el futuro ya vendrá, que para algo es futuro.


VIVIR EN PRESENTE

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